El concurso foro habitat sostenible, es un concurso promovido por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) del ayuntamiento de Madrid, y organizado por el grupo Habitat Futura. Se trata de un edificio de vivienda de protección oficial en la colonia Nuestra Señora de los Angeles.
El emplazamiento está en una zona de Vallecas tradicionalmente degradada, pese a estar flanqueada por dos de sus mas importantes vías de acceso, como son la avenida De San Diego y la avenida de la Riva. La antigua edificación, deteriorada por el tiempo, casi se constituye en un gueto en su interior. De ahí que la propuesta del nuevo ECOBARRIO aparece como un modelo de sostenibilidad e innovación, revalorizando la zona, y actuando como un nuevo referente de un urbanismo, una arquitectura sostenible y una nueva manera de vivir en nuestras ciudades.
La propuesta del concurso se hace en coautoría con los arquitectos Ruben Larena Jorge Granel, y pretende adecuarse a lo que debe ser la imagen de su nuevo entorno referenciándose a anteriores propuestas ganadoras que pasarían a ser sus vecinos.
Formalmente, todo el conjunto sigue el mismo esquema en zig-zag, (surgido de las necesidades proyectuales a la hora de cumplir las necesidades de edificabilidad y número de viviendas obligatorias por el concurso) desde su planta baja porticada hasta su cubierta, haciéndose patente también en el alzado. La fachada, pretende remarcar su aspecto geométrico dando una apariencia sólida, horadada por grietas que generan los quiebros de motivo en "zig-zag" que se repite con ligeras variaciones y a diferente escala a lo largo de todo el proyecto.
La envolvente del edificio se concibe como una piel que respira, tratada como una fachada ventilada construída con paneles de mortero pretensado en ambas direcciones, que la hace ligera y con un buen aislamiento térmico y acústico.
El emplazamiento está en una zona de Vallecas tradicionalmente degradada, pese a estar flanqueada por dos de sus mas importantes vías de acceso, como son la avenida De San Diego y la avenida de la Riva. La antigua edificación, deteriorada por el tiempo, casi se constituye en un gueto en su interior. De ahí que la propuesta del nuevo ECOBARRIO aparece como un modelo de sostenibilidad e innovación, revalorizando la zona, y actuando como un nuevo referente de un urbanismo, una arquitectura sostenible y una nueva manera de vivir en nuestras ciudades.
La propuesta del concurso se hace en coautoría con los arquitectos Ruben Larena Jorge Granel, y pretende adecuarse a lo que debe ser la imagen de su nuevo entorno referenciándose a anteriores propuestas ganadoras que pasarían a ser sus vecinos.
Formalmente, todo el conjunto sigue el mismo esquema en zig-zag, (surgido de las necesidades proyectuales a la hora de cumplir las necesidades de edificabilidad y número de viviendas obligatorias por el concurso) desde su planta baja porticada hasta su cubierta, haciéndose patente también en el alzado. La fachada, pretende remarcar su aspecto geométrico dando una apariencia sólida, horadada por grietas que generan los quiebros de motivo en "zig-zag" que se repite con ligeras variaciones y a diferente escala a lo largo de todo el proyecto.
La envolvente del edificio se concibe como una piel que respira, tratada como una fachada ventilada construída con paneles de mortero pretensado en ambas direcciones, que la hace ligera y con un buen aislamiento térmico y acústico.